La obra se propuso para dicho hospital y los recién inaugurados Parques Biblioteca de Medellín y así obtuvo la Beca de Creación en Danza Contemporánea de la Secretaría de Cultura de Medellín en 2007. La coreografía consiste en un recorrido por caminos, bancas y demás espacios o mobiliarios urbanos que conforman parques, con la condición de adaptarse siempre a las condiciones propias de cada sitio. Estas diferencias hacen fascinante su interpretación, pues cada función tiene un carácter diferente. Así los intérpretes deben saber adaptarse no solo a las circunstancias arquitectónicas sino también a un elemento impredecible: el público. El paisaje sonoro se compuso de cantos a capella, percusión con instrumentos muy sencillos, un solo de saxofón, palmas y voces de los propios bailarines.